lunes, 12 de abril de 2010
Lectura: El elogio de la sombra por Junichiro Tanizaki. Parte II
En oriente prefieren los reflejos profundos y velados, mientras que en occidente preferimos el brillo superficial.
Utilizan en oriente grandes tejados para no permitir que la luz entre completamente a la casa.
En las casas japonesas es precisamente la luz indirecta y difusa el elemento esencial de su belleza.
Para que esa luz gastada, atenuada, precaria, impregne todas las paredes de la vivienda pintan sus paredes con colores neutros.
Los japoneses han sabido dilucidar los misterios de la sombra y han sabido utilizar los juegos de sombra y luz.
Además utilizan el SHOJI el cual es una especie de panel corredizo hecho con papel que separa las habitaciones y en otros casos sirve como puertas y permite que la luz entre de una forma tenue y no ostentosa.
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